¿Por qué nos gusta escapar de la oficina de vez en cuando?
Para Calmo la cultura de empresa es algo más que una moda abstracta y, la verdad, ¡nos encanta ponerla en práctica! De los creadores de los deliciosos croissants cuando hay reuniones importantes, las felicitaciones de cumpleaños con ilustraciones personalizadas, los talleres de Inside Calmo y los divertidos Beer After Work llegan los Team Building Days.
Cada verano escogemos un día en el que dejamos atrás las pantallas y el caloret de Valencia para disfrutar juntos en un escenario diferente, para inspirarnos y compartir algo más que tareas en Monday. El año pasado fuimos un par de días a una casa en Pinoso, Murcia, con piscina, barbacoa y mosquitos (puedes ver el vídeo aquí). La experiencia nos ayudó a definir la nueva web de Calmo y a descubrir quién del equipo nos salvaría a todos si la oficina se convirtiera en un scape room real.
Aunque los baños refrescantes del año pasado estuvieron muy bien, el contexto de este 2020 nos forzó a readaptar el plan inicial. Tras una pandemia mundial, tres meses de confinamiento y con el equipo teletrabajando hasta próximo aviso nos apetecía disfrutar de una experiencia de team building un tanto diferente.
Team Bulding Day 2020: un día diferente en Calmo
En esta jornada hicimos un tres en uno: disfrutar del equipo, contribuir con el turismo local y evitar que alguno acabara infectado por covid-19. Y qué mejor que la región de Requena, en Valencia, para ofrecernos todo eso. Con las camisetas corporativas del color de la temporada, el planning del día y las mascarillas puestas, estábamos listos para la aventura.
Comenzamos con una visita a la Almazara Oli Oli y nada más llegar nos enamoramos del lugar y las vistas. Allí realizamos una cata profesional, con el habitual debate posterior sobre cuál era más sabroso. ¡No sabes lo ricos que estaban esos aceites! Tras mojar mucho pan y hacernos fotos con las plantas, con las que íbamos a conjunto, seguimos hacia el siguiente destino: la cata de vinos.
La Bodega Pago de Tharsys nos recibió dejándonos maravillados con sus instalaciones. La interesante explicación sobre el sector del vino, el tipo de uvas y el proceso de fabricación nos despertó el gusanillo sobre el sector. De nuevo disfrutamos de una cata, esta vez con reflexiones del estilo ¿“a qué os recuerda el sabor de este vino”? Momento perfecto para que los expertos del equipo nos ilustraran con su conocimiento sobre alcoholes.
Tras una visita por Requena y una deliciosa comida con productos típicos, el vínculo de Calmo estaba más que sólido y listo para descansar el resto de tarde.
Preparados para nuevos retos y proyectos
Aunque en la agencia el trabajo colaborativo es nuestro pan de cada día y pasamos mucho tiempo juntos solventando problemas, vemos fundamentales este tipo de jornadas para traspasar los muros de la oficina, conocernos en contextos diferentes y fomentar la creatividad.
Un equipo compenetrado al 100% hace que el trabajo sea más ameno, ágil, que aprendamos mutuamente y les demos a los proyectos y clientes todo el cariño que merecen. Además, siempre surgen nuevas ideas innovadoras que esperamos que próximamente puedas ir viendo por aquí.
Nos vemos pronto, feliz verano.